MON
Llegué a la prote con sarna. Durante todo el tiempo que estuve a tratamiento estaba solo. Soy sociable y juguetón y me aburría mucho. Cuando entraba alguien en mi recinto me volvía loco de alegría y el resto del tiempo me entretenía ladrándoles a los perros que estaban en la “terraza” de atrás e intentando buscar formas de escaparme. Ahora estoy curado, me puse muy bonito, con el pelo negro brillante, y ya estoy con otros perros. Aunque me llevo bien con ellos y me alegro de tener con quien jugar, cuando entra gente en el recinto me pongo posesivo y me enfado con mis compañeros. Soy muy cariñoso y mimosote y tengo muchas ganas de conocer el mundo de ahí afuera, y de encontrar un hogar para siempre.
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