Todo comenzó hace ahora un año de la mano de un grupo de defensoras de los animales que decidieron crear un perfil en Facebook. Peludos sen Fogar fue el nombre con el que salieron a la red social el 22 de noviembre de 2012. El interés despertado llevó a sus creadoras a dar un paso más y constituirse oficialmente como protectora de animales. Gracias a su labor, decenas de perros y gatos abandonados o perdidos han encontrado un hogar o recuperado el suyo. La agrupación conmemora el próximo día 30 su primer aniversario con un magosto benéfico en Lalín.
Durante su primer año de existencia han pasado por Peludos sen Fogar 129 perros, entre los recogidos por la propia protectora de Lalín y los notificados al Centro de Acollida e Protección de Animais (CAAN), con sede en Armenteira (Meis). Casi la mitad de los canes han sido devueltos a sus dueños o adoptados gracias a la labor desinteresada de Peludos sen Fogar. Pero "no es suficiente" para su presidenta, Estefanía Rodríguez. A su juicio, el balance del primer año "no es positivo" porque alrededor de medio centenar de perros han terminado en el centro provincial de Meis. La protectora trabaja con estas instalaciones porque no se trata de una perrera, en donde los animales son sacrificados por ley si no encuentran dueño pasado un tiempo. "Es un centro de acogida y no están sacrificando perros, salvo los que no salen adelante, por eso trabajamos con ellos", declara Rodríguez.
Peludos sen Fogar realizó su primer servicio el 12 de diciembre de 2012, con la recogida de la perra Aisha, un cruce de podenco que todavía continúa en la protectora. En total, son 18 los canes que aguardan adopción, incluida una perra preñada y algunos con problemas de pánico. El colectivo consiguió la adopción para 38 perros -entre los que había una veintena de cachorros-, la mayor parte para hogares de la comarca y alguno para fuera, como una perra que fue a Noia. Dos de los animales murieron en sus nuevos hogares, según la protectora, que hace un seguimiento de todos sus casos.
El resumen de la actividad desarrollada por la protectora dezana en los últimos doce meses incluye la devolución a sus dueños de 22 perros que se habían extraviado, de los que solo 7 tenían microchip. Desde el colectivo insisten en la importancia de poner a los perros este dispositivo, algo a lo que la gente es muy reacia, sobre todo, por temor a tener que responder civilmente en caso de un accidente provocado por sus animales. "Animamos a la gente a que ponga microchips a sus perros, porque es la forma de garantizar que tienen dueño si se pierden", apunta Estefanía Rodríguez, que recuerda que el primer deber de quien encuentra un animal abandonado es llevarlo al veterinario para ver si tiene dispositivo de identificación.
En este sentido, la protectora no pudo resolver los casos de otros seis perros -a los que se suman otro par en las últimas jornadas- cuya desaparición le fue notificada. Uno de los canes que no apareció fue atropellado y enterrado por el servicio de conservación de carreteras a pesar de que si tenía microchip.
"Uno de los perros que recogimos llevaba cinco días agonizando en una cuneta", comenta una de las voluntarias. Otra anécdota son las cinco camadas criadas en la protectora: Tres partos se produjeron en sus instalaciones y otras dos camadas fueron recogidas al poco de nacer.
Aunque los perros centran su trabajo, también han pasado por el centro trece gatos, todos ellos adoptados. En estos casos, dado que la convivencia con los perros no suele ser pacífica, disponen de casas de acogida. Además, Peludos ayudó a encontrar hogar a otros doce mininos de forma externa. Si les llaman por otro tipo de animales intentan buscar alguna solución, aunque no los acojan en sus instalaciones. "Los guiamos hacia otro tipo de colectivos especializados, por ejemplo, pero siempre intentamos ayudar", indica Rodríguez.
Peludos sen Fogar cuenta en la actualidad con 63 socios -con una cuota mínima anual de 15 euros, aunque hay quien aporta más-, 1.490 seguidores en Facebook y 16 donantes mediante el sistema de teaming, que aportan un euro al mes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario