26 de abril de 2012 recibimos una llamada. Alguien había recogido un gato con una pata rota, y claro, no podía quedárselo, ni atenderlo, ni nada de nada. Las fotos mostraban una posición bastante forzada de la pata delantera izquierda, así que le dijimos que la llevase a una clínica veterinaria.
La patita no está rota, el nervio radial está dañado, no es recuperable. Tiene una herida en la pata de apoyar lo que sería nuestra muñeca en vez de la pata para caminar. La única opción para ella es amputar la pata. Lo haremos en cuanto su analítica sea normal, tiene algo de anemia y los leucocitos altos.
Es una gata bastante cariñosa, se deja manipular y está tranquila en la clínica veterinaria.
Necesitamos una casa de acogida para ella, donde pueda esperar que alguien se fije en ella y no en la pata que le faltará y decida darle un hogar donde vivir feliz. Los gatos con tres patas hacen vida perfectamente normal, corren, saltan, juegan… Ellos no saben que les falta una pata.
De momento, Margarita está esterilizada y conserva su pata. En función a cómo evolucione, se valora o no la amputación. Ahora está en una casa de acogida y es una gata sociable, deseosa de dar mimos... ¿Será a ti?
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