ACOPO ha reunido más de 2000 firmas a favor del lobo del Barbanza, y así se lo ha hecho saber a la Dirección Xeral de Conservación da Natureza.
La plataforma online change.org ha servido para que más de 2000 personas hasta el momento hayan mostrado su rechazo por la gestión de la Xunta de Galicia en el Barbanza, que ha puesto en serio peligro a la población de lobos existente. Tanto, que en la actualidad se desconoce si, fruto de las batidas continuadas y de las acciones furtivas constatadas y denunciadas al SEPRONA, todavía queda algún ejemplar vivo de lobo ibérico.
La plataforma online change.org ha servido para que más de 2000 personas hasta el momento hayan mostrado su rechazo por la gestión de la Xunta de Galicia en el Barbanza, que ha puesto en serio peligro a la población de lobos existente. Tanto, que en la actualidad se desconoce si, fruto de las batidas continuadas y de las acciones furtivas constatadas y denunciadas al SEPRONA, todavía queda algún ejemplar vivo de lobo ibérico.
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En primer lugar, la presión de los propietarios de ganado a la Xunta por unos supuestos daños que nunca han podido ser demostrados al no constar en ningún archivo oficial, y posteriormente una campaña para “erradicar” ejemplares híbridos, fruto del cruce entre perro y lobo, para garantizar la viabilidad de la población de lobos ibéricos, desencadenaron un frenesí amparado por la Xunta de batidas, a lo que siguieron numerosas acciones furtivas con el fin de erradicar de carnívoros los montes del Barbanza.
La radicalización de algunos propietarios de ganado reclamando que se extermine a una especie como el lobo, y que en lugar de asumir su responsabilidad y cuidar a sus animales, conocedores de que la única manera de compatibilizar su actividad con el lobo es protegerlos adecuadamente, han conseguido supeditar el patrimonio natural de todos a sus intereses económicos.
Lamentamos también el modelo de gestión que la Xunta ha empleado para resolver el problema de la hibridación, cuyo propósito teórico era proteger la población de lobos ibéricos, pero que en la práctica ha podido acabar con ella. Las batidas continuadas durante meses llevadas a cabo por cazadores, que no discriminan si el animal al que disparan es puro o híbrido, ha sido la forma en la que la administración gallega ha demostrado su escaso interés por la conservación del lobo ibérico.
Esas decisiones además, han podido ser el detonante de la oleada de acciones furtivas acontecidas en el Barbanza, donde han aparecido en lo que va de año 13 animales muertos o donde se han encontrado más de 30 lazos en una sola jornada, y sin que hasta la fecha se haya conocido ninguna acción encaminada a reducir estas acciones ilegales contra el lobo.
Por todo esto, desde ACOPO siguiendo los pasos de otras asociaciones como Axena, Vox Anima oMatar por matar non, y desde la plataforma change.org, nos hemos propuesto que la Xunta de Galicia escuche a la parte de la sociedad que representamos las más de 2000 firmas, para que sepa que no estamos dispuestos a que el patrimonio natural de todos esté supeditado únicamente a los intereses económicos de unos pocos.
La radicalización de algunos propietarios de ganado reclamando que se extermine a una especie como el lobo, y que en lugar de asumir su responsabilidad y cuidar a sus animales, conocedores de que la única manera de compatibilizar su actividad con el lobo es protegerlos adecuadamente, han conseguido supeditar el patrimonio natural de todos a sus intereses económicos.
Lamentamos también el modelo de gestión que la Xunta ha empleado para resolver el problema de la hibridación, cuyo propósito teórico era proteger la población de lobos ibéricos, pero que en la práctica ha podido acabar con ella. Las batidas continuadas durante meses llevadas a cabo por cazadores, que no discriminan si el animal al que disparan es puro o híbrido, ha sido la forma en la que la administración gallega ha demostrado su escaso interés por la conservación del lobo ibérico.
Esas decisiones además, han podido ser el detonante de la oleada de acciones furtivas acontecidas en el Barbanza, donde han aparecido en lo que va de año 13 animales muertos o donde se han encontrado más de 30 lazos en una sola jornada, y sin que hasta la fecha se haya conocido ninguna acción encaminada a reducir estas acciones ilegales contra el lobo.
Por todo esto, desde ACOPO siguiendo los pasos de otras asociaciones como Axena, Vox Anima oMatar por matar non, y desde la plataforma change.org, nos hemos propuesto que la Xunta de Galicia escuche a la parte de la sociedad que representamos las más de 2000 firmas, para que sepa que no estamos dispuestos a que el patrimonio natural de todos esté supeditado únicamente a los intereses económicos de unos pocos.
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