PONTEVEDRA. Medio millón de las antiguas pesetas. Este es el importe con el que podrían ser sancionados los dueños que no coloquen chips a sus perros, unos dispositivos obligados por ley desde el año 2003.
Dado el ritmo insostenible de abandonos y la saturación que sufre la perrera (donde 190 ejemplares conviven en un espacio diseñado para 40), el Concello contempla hacer uso de unos lectores para localizar a los dueños que obvian la normativa. Su puesta en marcha dependerá única y exclusivamente del resultado de la campaña que ayer presentaron la concejala de Sanidade, Pilar Comesaña, y el presidente de la asociación Os Palleiros, Víctor Sariego, para concienciar sobre la obligatoriedad de colocar estos sistemas.
Esta incluirá la colocación de carteles por toda la ciudad con el lema ‘quero ser suavemente chipeado’ y el reparto de varias papeletas informativas. Con estas, Concello y asociación aguardan que descienda el número de abandonos, pero, si esto no sucede, la Policía Local recibirá la orden de entrar en escena y escanear a los canes susceptibles de no estar chipeados, la que se considera última vía alternativa para evitar el sacrificio de los canes.
fuente : http://diariodepontevedra.galiciae.com/nova/159546.html
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