Desde ACOPO
como asociación conservacionista estamos preocupados por la gestión que
está realizando el Consorcio de Picos de Europa sobre una especie tan
valiosa como el lobo ibérico. Creemos que la administración del Parque
Nacional no debe perder nunca de vista que su objetivo debe ser la
conservación del patrimonio natural.
En el caso concreto del lobo y la autorización de abatir 6 ejemplares, según los datos oficiales los daños ocasionados supuestamente por el lobo dentro del Parque Nacional representan el 0,2% sobre el total de la cabaña ganadera en lo que va de año. Por este motivo no entendemos como una cifra anecdótica ha podido ser el detotante para que se autorice la muerte de 6 lobos, y pensamos que obedece más a presiones de los propietarios de ganado y que se trata de una medida totalmente injusta y arbitraria.
En el caso concreto del lobo y la autorización de abatir 6 ejemplares, según los datos oficiales los daños ocasionados supuestamente por el lobo dentro del Parque Nacional representan el 0,2% sobre el total de la cabaña ganadera en lo que va de año. Por este motivo no entendemos como una cifra anecdótica ha podido ser el detotante para que se autorice la muerte de 6 lobos, y pensamos que obedece más a presiones de los propietarios de ganado y que se trata de una medida totalmente injusta y arbitraria.
Entendemos
que la solución al conflicto está en manos de los ganaderos que,
orientados por la administración, deben poner de su parte y proteger
adecuadamente al ganado. El manejo responsable del ganado y la
implementación de medidas preventivas como pastores eléctricos, mastines
o vallados son las únicas herramientas que permitirán reducir los
daños del lobo a corto y a largo plazo. Matar 6 lobos no solucionará el
problema, únicamente perjudicará a una especie que ya estuvo a punto
de extinguirse en la Península Ibérica, sin que el problema de raíz
-que es la falta de cuidado del ganado en el monte- se resuelva.
Pedimos que se propongan alternativas comprometidas con la conservación del lobo ibérico que mejoren la convivencia con los propietarios de ganado. Entendemos que los intereses económicos de unos pocos no pueden privar a la mayoría de la sociedad de disfrutar y conservar nuestro patrimonio natural, y no podemos estar de acuerdo en que la primera y única medida haya sido la de matar lobos cuando existen otras opciones.
Otra razón más para fomentar el uso de métodos de prevención, es que cuando el ganado está descuidado y se producen daños, los ganaderos son indemnizados mediante subvenciones. Esto significa que cuanto más descuidado está el ganado en el monte más dinero nos cuesta a todos.
Instamos al Consorcio Picos de Europa a que se implique de manera activa en la conservación de una especie emblemática como el lobo ibérico escuchando a todas las partes y aportando soluciones de futuro.
Por último pedimos que se detengan las acciones que se han puesto en marcha para abatir a los lobos porque en resumen nos parecen injustas, desproporcionadas y que no se sostienen bajo ningún criterio técnico.
Pedimos que se propongan alternativas comprometidas con la conservación del lobo ibérico que mejoren la convivencia con los propietarios de ganado. Entendemos que los intereses económicos de unos pocos no pueden privar a la mayoría de la sociedad de disfrutar y conservar nuestro patrimonio natural, y no podemos estar de acuerdo en que la primera y única medida haya sido la de matar lobos cuando existen otras opciones.
Otra razón más para fomentar el uso de métodos de prevención, es que cuando el ganado está descuidado y se producen daños, los ganaderos son indemnizados mediante subvenciones. Esto significa que cuanto más descuidado está el ganado en el monte más dinero nos cuesta a todos.
Instamos al Consorcio Picos de Europa a que se implique de manera activa en la conservación de una especie emblemática como el lobo ibérico escuchando a todas las partes y aportando soluciones de futuro.
Por último pedimos que se detengan las acciones que se han puesto en marcha para abatir a los lobos porque en resumen nos parecen injustas, desproporcionadas y que no se sostienen bajo ningún criterio técnico.
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