A mediados de septiembre de 2012 nos llegó un correo en el que nos contaban la historia de Chuche: una chica lo había recogido de la calle hacía unos días con una tremenda infección de oído. Lo había llevado al veterinario, su infección estaba casi curada pero Chuche no podía quedarse en su casa. Tenía otra perra que había recogido atropellada, operado y seguía con fijaciones externas en la pata. La perra empezaba el celo, los dos enteros... La única solución que tenía para él era llevarlo a la perrera.
Chuche es sordo, ¿qué posibilidades tiene un perro adulto y sordo de vivir tranquilo en una perrera? Nosotros no podíamos hacerle eso. Sin casas de acogida, el 21 de septiembre no nos quedó otro remedio que llevarlo a una residencia, no es sitio para él, pero al menos está seguro mientras podamos seguir pagando.
Es un perro bueno, tranquilo y guapísimo, le encanta la gente y es feliz si le acaricias. A Chuche no le preocupa su sordera, que no te preocupe a ti, dale una oportunidad.
- ojatican@ojatican.or
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