El Concello de Pontevedra y la asociación os Palleiros, que se encarga de la gestión de la perrera municipal de Campañó, mantuvieron una reunión esta tarde en la que se valoraron actuaciones de mejora a llevar a cabo en la instalación, que se encuentra en muy mal estado.
Hace unos meses, el Concello descartó el proyecto de construir una nueva sede en Verducido, porque era un proyecto excesivamente caro al irse a más de un milón de euros. Había sido proyectado y adjudicado en el anterior mandato.
La concejala Pilar Comesaña y los representantes de Os Palleiros hicieron en la reunión un seguimiento del convenio firmado entre ambas partes por el que la asociación se encarga de la atención de perros abandonados en Pontevedra. En próximas reuniones se irán concretando las obras a ejecutar en la perrera, si bien desde el Concello se puso de manifiesto la situación de crisis y la limitación del gasto que conlleva.
En la reunión se analizó también la posibilidad de extender la colaboración Concello-Os Palleiros a la organización de campañas conjuntas de sensibilización.
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