Burbuja y Piruleta tuvieron más suerte que los otros dos hermanos que morían en la misma bolsa de plástico arrojada al contenedor. Ellas sobrevivieron, los ojos ya abiertos... Hace falta ser bestia.
Tirar gatos vivos al contenedor es mucho
más "natural" que esterilizar a las hembras... Afortunadamente ninguna de las dos recuerda nada de aquello, crecen contentas en su casa de acogida, a la espera de una familia que quiera adoptarlas, juntas o separadas. Curiosas, sociables y acostumbradas a perros, les encanta que les rasquen la barriga. Son, como corresponde a su edad dos gatas divertidas y juguetonas. Es genial verlas jugar juntas.
Se dan en adopción juntas o separadas
Se dan en adopción juntas o separadas
No hay comentarios:
Publicar un comentario