En un principio no sabía que en el canil de la prote estaba a salvo , nadie le iba a hacer daño, pero él gruñía por instinto, como si nunca se hubiera relacionado de una manera normal con la gente.
Los días han ido pasando desde su llegada, se va acostumbrando a que la gente lo cuida y le da cariño y a que los otros perros no le van a hacer daño.
Ya pasea tranquilamente por el patio y cuando te ve busca tu atención, una palabra, una caricia.
Pastor es un perro adulto que ha empezado a descubrir la vida más allá de una cadena...
¿De dónde vendrías huyendo por en medio de una carretera? ...seguramente nunca lo sabremos y ahora lo que importa es que alguien se fije en ti, en lo que has sufrido y en que te mereces una vida mejor.
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