Dos perros pit bull y tres rottweiler, de razas potencialmente peligrosas, fueron abandonados hace semanas en una casa de la parroquia de Vilaestrofe (Cervo), en A Mariña lucense. Sin comida ni bebida, los animales presentan evidentes síntomas de abandono y todo apunta a que morirán si no se toman medidas. La otra cara del problema es el miedo del vecindario a que alguno de los canes vuelva a escaparse de la casa en busca de comida y ataque a personas o animales. Hace un tiempo uno de los canes abandonó la finca y atacó a un ternero y destrozó la ubre de una vaca.
Esta situación ha sido denunciada por vecinos ante distintos organismos y cuerpos de seguridad. Urgen a tomar medidas porque son conscientes de que el dueño de los perros -que ya no reside en la vivienda-, no tiene intención de volver a buscarlos ya que, según distintas fuentes consultadas, el propietario de la casa ha iniciado acciones judiciales contra el inquilino para poder recuperar el inmueble después de justificar un incumplimiento de las condiciones del contrato.
El Concello de Cervo y la Guardia Civil trabajan conjuntamente para buscar una solución. La concejala de Medio Ambiente, Begoña Alonso, dedicó la mañana de ayer a realizar diversas gestiones para lograr una autorización de la Consellería de Medio Ambiente, con la intención de localizar al propietario de los animales y llevarlo a la vivienda para poder retirar a los perros. «El Concello está trabajando en el caso, pero no podemos entrar en una propiedad privada sin permiso», dijo la concejala, que confía en que la autorización llegue pronto para acudir al lugar con el Seprona y la protectora de animales.
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