Ocho patrullas de la Guardia Civil de Carballo, del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) y de la Agrupación de Respuesta y Seguridad de Pontevedra llevaron a cabo ayer en Carballo un espectacular dispositivo con el objetivo de eliminar un supuesto punto de peleas clandestinas de perros.
Ocurría sobre las 11.30 horas. Una veintena de agentes del instituto armado, algunos de los cuales llevaban chalecos y cascos antidisturbios, entraron en varias casas del lugar de monte de O Carme. Los agentes se distribuyeron en varios grupos y, puerta por puerta, requirieron a los vecinos toda la documentación sobre los animales que tenían en sus viviendas. La Guardia Civil mantuvo el operativo activo por espacio de dos horas.
Como resultado de la redada, los agentes requisaron tres pit bulls que, supuestamente, pertenecen a dos individuos con antecedentes penales -lo que les impide tener este tipo de razas de animales-. Los canes carecían del chip obligatorio y sus dueños no tenían documentación alguna que justificase su procedencia y pertenencia. Ante la falta de certificados, los animales fueron enviados a la perrera municipal de Carballo.
Diligencias
Además, los agentes de la Guardia Civil abrieron diligencias (infracciones administrativas) contra los propietarios de otros diez perros, todos localizados en monte de O Carme, que carecían del chip identificativo y de la correspondiente cartilla sanitaria. Según apuntaron fuentes de la investigación, todos los perros son de razas catalogadas como potencialmente peligrosas. En todo caso, ninguno de los 13 animales tenía secuelas físicas de una posible pelea clandestina reciente.
Sin embargo, la Guardia civil de Carballo tiene «fundadas sospechas e indicios» de que en las áreas marginales de Carballo, como O Sixto, A Brea y monte de O Carme, se vienen produciendo este tipo de peleas clandestinas «desde hace tiempo».
Según fuentes oficiales, al no observar daños físicos en los animales, a sus propietarios solo se les pueden abrir expedientes administrativos porque los canes no tienen los chips que exige la ley. Los dueños tienen ahora un plazo de tiempo para regularizar la situación de diez de los canes. En el caso de los otros tres perros, cuyos propietarios tienen antecedentes penales, no serán devueltos, salvo que otra persona se haga cargo de ellos.
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