Movilización en las redes sociales para exigir la concesión de la perrera comarcal al Refugio

l. r. > cambados La intención de la Diputación de abrir un nuevo concurso para conceder la gestión de la perrera comarcal está levantando ampollas entre las protectoras gallegas. Los primeros indignados son los responsables del Refugio de Animales de Cambados, el único que presentó un proyecto al concurso abierto hace un año por el titular de las instalaciones, la Mancomunidade do Salnés. Ayer mismo, su junta directiva emitía un manifiesto para exigir sus derechos, criticar que nunca recibieron información al respecto por escrito, así como para rechazar rotundamente el nuevo pues, están convencidos, de que la institución provincial elegirá a una empresa privada que no prime la vida del animal sobre su adopción y reeducación con fines terapéuticos, tal y como, dicen, recogía su iniciativa. Pero además, se está creando todo un movimiento en la red social Facebook en apoyo a la entidad cambadesa y, cabe recordar, sus asesores legales estudian sus derechos sobre la adjudicación.
Su presidenta, Olga Costa, se mostraba ayer indignada con la intención que, asegura, tiene la Diputación de Pontevedra. También aseguró que sabe de la existencia de una firma interesada en la convocatoria y que “hace un año me ofreció un contrato laboral para que hiciera la vista gorda sobre sus formas”.
La cambadesa explicó que tiene pruebas para demostrarle y sacará la artillería pesada si es necesario. Su indignación y la del resto de miembros de la asociación viene porque consideran “inviable” convocar un nuevo concurso que, están seguros, “eliminará de un plumazo a las asociaciones sin ánimo de lucro, ya que no disponen de medios financieros para asumir los avales precisos para acceder a estos procedimientos”. De hecho, su junta directiva se reunía ayer y emitía un comunicado donde exponen que esta intención “echa por tierra” todo el trabajo realizado por Costa pues, asegura, “el proyecto de la Mancomunidade es un logro gracias a ella, que lleva 12 años recogiendo, cuidando y dando en adopción a los animales do Salnés, sin ayuda, reconocimiento ni sueldo, y las instalaciones de A Armenteira se hicieron con su seguimiento y asesoramiento”.
En esta misma línea, defendieron el proyecto presentado por el Refugio hace más o menos un año. Primeramente, indican que contempla una autofinanciación a partir de los 24 meses de funcionamiento con la previsión de ingresar dinero con la residencia canina y “otros servicios”, así como la explotación de la incineradora. Respecto a esto, aseguraron que su protectora fue quien instó a la mancomunidad a solicitar la tramitación de una ayuda de 35.000 euros para su adquisición.
También sostienen que los 140.000 euros brutos precisos para su funcionamiento anual serían necesarios en caso de que la perrera estuviera a pleno rendimiento, con personal trabajando a tiempo completo; y lo comparan con los 24.000 euros al año que emplean otros concellos de la comarca “sólo en concepto de sacrificios de perros y gatos”.
De hecho, argumentan que esas empresas cobran por el número de perros recogidos y “sólo se mueven por motivos mercantilistas”, a diferencia de su proyecto que, dicen, “no busca un beneficio económicamente cuantificable”. Es más, recuerdan que retiran animales, “evitando accidentes y propagación de enfermedades”; y no dudan en criticar a la Diputación porque “nunca” contestó a sus solicitudes de reunión y, insisten, así apoyará el “exterminio masivo”.