Quién no recuerda la moda del pastor alemán, el perro de los perros, el animal perfecto;
la moda del boxer... uno era alguien cuando tenía un boxer;
la moda del golden y de los labradores... ai... el perrito del papel, no había otro igual...
la moda del doberman o del rottweiler, los más guardianes, los más imponentes;
¿y cuando llegaron los pitbulls?... el que se atrevía con uno de ellos... ¡ese sí que era un tío!
y claro, no hay que ir muy atrás para reconocer que ahora lo que impera son los yorkshires o los bulldogs franceses... tan pequeños, tan de peluche...
Y cuando nos cansamos de todos aquellos perros de anuncio ¿qué fue de ellos?
¿Somos algo pasajero en sus vidas?
¿Y a qué se agarrarán después?...
ELLOS NO ENTIENDEN DE MODAS, SÓLO SABEN QUE NOS QUIEREN CON LOCURA.
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Este verano se van a llevar los Yorkshire, o algo parecido, grises. Su color resulta refrescante en la playa.
ResponderEliminarSu color neutro hace juego con cualquier tapicería en el apartamento o en la roulotte.
Son ideales para los paseos vespertinos, entre la jornada de playa y las copas, pues realzan la silueta de la mujer bien proporcionada.
Todas las playas con Bandera Cruel dispondrán de contenedores para el reciclaje de los perritos usados al final de las vacaciones.
sí, Carlos, esa bandera tiene mucha tela que cortar... pero cogeremos unas buenas tijeras entre todos!
ResponderEliminarNo hice bien en nombrar una raza, hubiera sido mejor poner un nombre de raza imaginario.
ResponderEliminarEl desliz se debe a un reciente caso de flagrante ignorancia en una paseante con perrito.
Gente irresponsable, que adquiere un animal y no se molesta en conocer ni sus necesidades elementales (cosa bastante extraña en el caso de los perros, pues la mayoría de la gente convive más o menos con ellos desde su más tierna infancia, creo).
Carlos, nombrar una u otra raza es lo de menos. Ahora son éstos , después serán otros, si la mentalidad de la gente no cambia... y sí que es cierto que la gente debería interesarse en conocer qué responsabilidades va a tener cuando adquiere un animal, que dejen de ser (en muchos casos) un capricho del momento. Si valoraran todo eso, disfrutarían mucho más de la convivencia con sus animales.
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